La sindactilia es un trastorno genético autosómico dominante relacionado con genes genéticos o mutaciones genéticas dentro de un individuo. Es la condición en la que dos o más dedos de las manos (pies) están completamente fusionados.

 

La sindactilia puede manifestarse de varios tipos diferentes: si dos dedos están completamente fusionados, se denomina sindactilia completa; si dos dedos están parcialmente fusionados, se llama sindactilia parcial; si la porción fusionada afecta sólo a tejidos blandos como la piel, se denomina sindactilia simple; Si partes o todos los huesos de dos dedos están fusionados, se conoce como sindactilia compleja.

 

El momento de la cirugía se basa en el desarrollo fisiológico del niño y la seguridad quirúrgica. El momento óptimo para la cirugía en niños con sindactilia es alrededor del sexto mes después del nacimiento. Cuanto más grandes son los dedos, más deficiente es la piel y más largo es el ciclo para que crezca piel nueva. En China, para completar esta cirugía se puede utilizar un método llamado dermis artificial, que no implica el trasplante de piel de otras partes del cuerpo del niño. Este enfoque, con el tiempo de recuperación más rápido, se puede acortar a un mes y medio.

 

La cirugía tradicional de separación de sindactilia implica el trasplante de piel de otras partes del cuerpo, lo que provoca múltiples heridas para el paciente. Además, no hay garantía de que la piel trasplantada necesariamente sobreviva, con un riesgo importante de necrosis. Las cicatrices después de la recuperación también son más grandes. En comparación, la piel artificial puede inducir el crecimiento de piel humana sin la necesidad de recolectar piel de otras partes del cuerpo del paciente, lo que reduce el aumento de heridas quirúrgicas. Además, la sutura cosmética con agujas finas da como resultado puntos más delicados y cicatrices más pequeñas.

 

La piel artificial sirve como alternativa a los procedimientos tradicionales de injerto de piel, aunque no es un sustituto permanente. A medida que la herida cicatriza, la piel artificial se degrada gradualmente sin causar daño al cuerpo humano. Este enfoque innovador no sólo acelera la recuperación sino que también minimiza el impacto a largo plazo en el bienestar general del paciente.

 

 

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